En un mundo donde el bullicio del día a día suele ahogar las voces del corazón, Sophia encontró un refugio en las palabras "hay amor más que suficiente para mí". Esta frase se convirtió en su mantra, en su ancla durante un viaje personal inesperado.
Al principio, la sensación era etérea, casi como estar envuelta en una burbuja de paz y amor que la reconocía y aceptaba tal como era. Sophia llevaba tiempo lidiando con la sombra del rechazo, un tema que, confesaba, había observado y trabajado intensamente. "He asistido a talleres y me he sometido a terapias para transmutar y limpiar esta carga", compartía en voz baja con su amiga Marina durante una tarde de confidencias.
Autora del relato: Sara Z copywriter
El rechazo parecía brotar de su alma y del legado de su clan, manifestándose en momentos cotidianos que desataban una tormenta de emociones en su interior. Desde el simple acto de no ser saludada por un vecino hasta la decisión de un ser querido de preferir la compañía de amigos en lugar de la suya, cada incidente era un espejo de ese programa interno que clamaba atención.
Fue entonces cuando Sophia decidió experimentar con algo nuevo. Una noche, en la quietud de su habitación, invocó a su Yo cuántico, ese aspecto de sí misma conectada con la sabiduría universal. Le pidió que le mostrara a todos los implicados y las emociones que sentía. No veía rostros o escenarios concretos, si no más bien percibía una amalgama de emociones y presencias que ella sentía, eran todos sus ancestros, mirándola, algunos con alegría, otros distantes, pero todos pertenecían.
Dirigiéndose a estas sensaciones, comenzó a repetir: “Hay amor más que suficiente para todos y cada uno de nosotros”. A medida que las palabras fluían de su corazón, sentía cómo una energía cálida emanaba de su ser. Conectándose con aquellos implicados en su percepción. Era como si un hilo invisible los tejiera a todos en una red de amor y comprensión mutua.
Animada por esta experiencia transformadora, Sophia quiso compartir este ejercicio con otros, ayudándoles a conectar con su Yo cuántico y experimentar la misma expansión del corazón.
Ahora haz este ejercicio, les propuso, a través de su blog, un espacio dedicado a quienes, al igual que ella, buscaban sanar y transformar sus vidas. "Busca un momento de silencio interior, cierra tus ojos, respira profundamente y centra tu atención en el corazón", instruía.
Al repetir despacio "hay amor más que suficiente para mí", Sophia invitaba a sus lectores a sentir el efecto de estas palabras en su interior, a dejar que el amor brotara desde el centro de su ser hacia el universo y de vuelta.
La sección de comentarios de su blog se llenó de relatos personales, cada uno un testimonio del poder de la intención y el amor. Sophia, leyendo cada historia, sonreía, sabiendo que su viaje, compartido con valentía y amor, había tocado otras vidas, inspirando a muchos a convertirse en protagonistas de su propia historia de transformación.